Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán"
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Revisión Bibliográfica: Alteraciones del gusto y del olfato en Cuidados Paliativos.

Los pacientes en Cuidados Paliativos pueden tener diversas alteraciones en el gusto u olfato, ya sea causados por la patología de base o más frecuentemente, secundarias al tratamiento (quimioterapia).También pueden existir estas alteraciones como consecuencia de infecciones locales. Se describen las siguientes alteraciones: El término hiposmia se refiere a la disminución en la agudeza olfativa. Anosmia por su lado se refiere a la anulación del olfato. Así mismo, se describen alteraciones cualitativas como las parosmias, que son percepciones erróneas de los olores, o la percepción de mal olor en ausencia de sustancias que lo provoquen (cacosmia), o las alucinaciones olfatorias. Las alteraciones del gusto pueden tratarse de una disminución en la capacidad de saborear las comidas (hipogeusia), cambios en el sabor de las comidas (disgeusia), o la pérdida completa del sentido del gusto (ageusia). Cuando la alteración del gusto no viene asociada a una alteración del olfato las causas pueden ser muy variadas por lo que el diagnóstico no es en absoluto fácil. El tratamiento con quimioterapia, la deficiencia de zinc, la utilización de algunos fármacos (se describen hasta 250 fármacos diferentes) o causas tan dispares como "el síndrome de la boca seca" o "xerostomía" y la enfermedad por reflujo gastro-esofágico se describen como causas de alteraciones en el sentido del gusto.

Es debido a la gran variedad de causas que originan estas alteraciones, que su tratamiento resulta tan difícil. Sin embargo, en un intento por mejorar los síntomas de estos pacientes se han realizado estudios que buscan un tratamiento estándar. Como se describe anteriormente, las alteraciones en el gusto y el olfato son comunes en pacientes que reciben o recibieron quimioterapia. Esto puede disminuir el apetito, la ingesta y la calidad de vida. El gusto y el olfato son funciones que se controlan inicialmente por factores de crecimiento, los cuales estimulan a las células madre tanto en las células epiteliales locaizadas en las papilas gustativas y olfativas. Hay múltiples factores de crecimiento que actúan de esta manera, incluyendo metales como zinc y cobre, hormonas como la tiroxina, vitaminas, entre otros. La quimioterapia puede causar una disminución en el gusto y olfato debido a una inhibición de los factores de crecimiento implicados en estas funciones sensoriales y, posteriormente, puede causar distorsiones asociadas a esta pérdida de agudeza. El zinc es uno de esos factores de crecimiento y es un componente de la anhidrasa carbónica presente en la saliva. Los pacientes con deficiencia de anhidrasa carbónica tienen una pérdida del gusto y del olfato o una distorsión de los mismos. El tratamiento con zinc de estos pacientes activa la síntesis de la anhidrasa carbónica y revierte estos hallazgos sensoriales. La quimioterapia se puede asociar con alteraciones en el metabolismo del zinc y potencialmente podría causar deficiencia de anhidrasa carbónica en algunos pacientes. Sin embargo, la complejidad de la quimioterapia podría influir en diversos aspectos de estos sistemas que no están relacionados con zinc.

El zinc vía oral se ha usado para tratar las disfunciones del sabor y olor en varios estados fisiológicos alterados, incluyendo insuficiencia renal, enfermedad hepática y embarazo, con resultados variables. Muy poco se ha descrito sobre el uso del zinc en pacientes que reciben quimioterapia. Un informe sugiere que puede consguirse una prevención de la disfunción del gusto administrando infusiones de zinc durante la quimioterapia en pacientes con cáncer de pulmón. No hay estudios controlados con placebo que hayan reportado el uso de zinc y su utilidad en las anomalías del gusto y olfato por quimioterapia.

Lyckholm y cols llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo, doble ciego de más de 3 meses. Se incluyeron a pacientes con alteraciones en el gusto y/u olfato que habían sido sometidos a quimioterapia. La variable principal fue la mejoría en alteración del gusto y/u olfato, la cual se midió utilizando una escala del 0 al 100. Veintinueve sujetos fueron incluidos. El tipo de cáncer más común fue el de mama (21 pacientes). La dosis de zinc fue de 220 mg vía oral dos veces al día. No hubo una mejoría estadísticamente significativa en la pérdida o distorsión del gusto o el olfato con la adición de zinc. Todos los grupos mostraron una tendencia a la mejoría con el paso del tiempo.

Este estudio piloto de zinc versus placebo para el tratar alteraciones en el gusto y olfato relacionadas con la quimioterapia no reveló diferencias significativas entre el zinc oral y placebo. Halyard y Ripamonti también encontraron resultados similares, demostrando el fracaso de dosis similares de zinc para evitar alteraciones del gusto en pacientes con cáncer de cabeza y cuello sometidos a quimioterapia. Sin embargo, en ambos estudios se observó una tendencia a la mejoría de los síntomas con el tiempo, con la excepción de la pérdida del olfato.

El control sintomático de estos pacientes puede llegar a ser complicado debido a la gran variedad de condiciones que pueden estar causando las alteraciones en cuestión. Lo ideal es encontrar el factor desencadenante, y de esta manera tratarlo específicamente. Sin embargo, en la mayoría de los casos esto no resulta posible.

Específicamente en el caso de la parosmia o cacosmia, el uso de aromaterapia parece ser una buena alternativa, ya que, independientemente de la causa, el síntoma mejorará parcialmente aunque de manera temporal. No existen, hasta donde es nuestro conocimiento, estudios que evalúen la mejoría del síntoma con éste tipo de tratamiento.

Las alteraciones del gusto y del olfato no son reportadas frecuentemente en las unidades de Cuidados Paliativos. Es quizás por esta razón que no existe mucha literatura respecto al manejo de éstos síntomas. Hacen falta estudios que evalúen la efectividad de nuevos tratamientos tales como la aromaterapia en las alteraciones del olfato.

Bibliografía

  • Lyckholm L. A Randomized, Placebo Controlled Trial of Oral Zinc for Chemotherapy-Related Taste and Smell Disorders. J Pain Palliat Care Pharmacother. 2012 June ; 26(2): 111–11
  • Halyard MY. Taste and smell alterations in cancer patients—real problems with few solutions. J Support Oncol. 2009; 7:68–69
  • Ripamonti C, Zecca E, Brunelli C, et al. A randomized, controlled clinical trial to evaluate the effects of zinc sulfate on cancer patients with taste alterations caused by head and neck irradiation. Cancer.
  • Hong JH, Omur-Ozbek P, Stanek BT, et al. Taste and odor abnormalities in cancer patients. J Support Oncol. 2009; 7:58–65.

Resumen a cargo de María López-Collada Estrada (Algología, INCMNSZ).


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